viernes, 12 de octubre de 2007

Un momento de horror en el escenario

Quizás también te debe haber pasado precisamente en el mismísimo concierto, abrir la página equivocada!
Bueno , a mí me pasó.
No sé qué les pasa por la cabeza a los directores, que siempre cambian el orden de las obras .
Suelo ser muy ordenada y concentrada, por lo cual abro la partitura, mientras el director habla con el público, me canturreo para mí el principio de la frase y en cuanto el dire da la nota, atacar con seguridad . Ay...!a la segunda nota del comienzo , me percato de error, pero , valiente , canto porque me lo dicta mi ángel de la guarda.
Con disimulo, comienza la carrera para encontrar la partitura acertada como quien está hojeando un revista en el consultorio del dentista , oh...! la transpiración me corre por la espalda... llego al final de la carpeta y no estáaa!... Mi ángel me sigue soplando la música pero... el alemán es bravo no?. Confío en que las mujeres podemos hacer varias cosas a la vez, y recurro a mi artilugio de disimulo aprendido gracias a varios años de matrimonio comprando cosas que aparecen a la vista de mi amado como viejos regalos de vaya a saber qué amigas , para mover la boca cantando en jeringoso la última frase musical que me quedaba , cuando al fin terminó todo en un aplauso y ovaciones nos sé si por haber llegado sin sobresaltos o porque mis compañeros supieron hacer lo que debían sin mi ayuda....

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